Mateo Llambés: «Para mí, bailar es como hablar»

Siempre me ha gustado admirar el talento y más, cuando éste se manifiesta desde pequeño. Hoy os quiero presentar a alguien que va a dar mucho de qué hablar. Su pasión es el baile y sueña con que algún día, sea su profesión. Mateo LLambés es un joven valenciano de 15 años que está a punto de marcharse a Estados Unidos para estudiar y formarse en la Millenium Dance Complex, la escuela de danza urbana más prestigiosa de Los Ángeles. Mateo cuenta con dos grandes ventajas: un don innato y el apoyo incondicional de sus padres.

– Mateo, ¿cuándo te diste cuenta de que tenías un don especial para el baile?
Bueno, yo empecé a notar que tenía un don para el baile cuando me seleccionaron en mi primer grupo de competición con 12 años. Fue la primera vez que me dieron una oportunidad para demostrar lo que valía y logramos quedar segundos de España. A partir de ese momento, la directora de mi escuela empezó a fijarse mucho más en mí y a abrirme puertas. Con 14 años hice un casting y fui admitido en un grupo de danza urbana profesional, siendo el más pequeño de mi grupo con diferencia… El baile requiere de mucho entrenamiento y trabajo duro pero yo he disfrutado desde que empecé a bailar con 10 años y esa sensación de estar haciendo lo que más me gusta no me ha abandonado nunca.

– Para ti, ¿qué es bailar?, ¿qué sientes cuando bailas?
Para mi, bailar es como hablar, sólo que la expresión de sentimientos es mucho más intensa. Yo clasifico el baile como un potenciador de sentimientos, si estoy feliz me puedo volver aún más feliz, si estoy triste me puedo volver aún más triste, si estoy enfadado puedo enfurecerme el triple… O también al revés. Tú puedes elegir cómo sentirte en cada momento, haciéndote uno con la música. Utilizas tu cuerpo para transmitir sentimientos sin palabras. Nada se parece a esto.

– ¿Por qué empezaste a bailar?, ¿cómo fueron tus comienzos?
Yo empecé a bailar con 10 años porque vi a una amiga mía del colegio bailar y me moló mucho como lo hacía, así que me apunté. Empecé bailando en clases de funky porque era lo que mi amiga hacía, con mi directora Verónica Mejía como profesora en Dance Center Valencia. En esa etapa hice muchas amigas y amigos con los que aún sigo bailando y en esas clases veía que se fijaba mucho en mí y siempre decía: “Mirar todos cómo ha mejorado el chavalín éste” (se ríe).

– ¿Cuál es el estilo con el que te sientes más identificado?
El Hiphop y el Popping porque gracias a mi constitución realizo pasos rápidos y con mucho control. También tengo los brazos largos y los movimientos lineales quedan muy marcados y lucen más.

-¿Qué te dice tu familia?, ¿te apoya?, ¿y, tus amigos?
De no ser por mi familia yo no estaría donde estoy porque son los que más me han ayudado a realizar mis sueños. Mis amigos del colegio tampoco se enteran mucho de nada del baile y no hacen más que hablar de fútbol, aunque a mí me gustan mucho todos los deportes y me encanta jugar partidos con ellos… Con mis compañeros de academia es distinto porque compartimos la misma pasión.

– ¿Cómo conseguiste entrar en la escuela en la que te vas a formar próximamente en EE.UU?
Fueron mis padres y la directora de mi escuela de baile los que me animaron a presentar la solicitud a la escuela de danza urbana más prestigiosa de Los Ángeles. Sólo tengo 15 años y sin su apoyo nunca hubiera llegado ni a soñar que esto pudiera hacerse realidad. La escuela me pidió fotos y vídeos y una carta en la que yo les contara por qué quería dedicarme al baile de manera profesional. La respuesta me llegó en 48h, ¡me querían! El resto ha sido más duro porque he tenido que solicitar un High School y un visado de al menos un año y para ello he tenido que estudiar duro para que mis notas me permitieran ser admitido en un colegio americano.

-Cuéntame un poco sobre esta escuela americana.
Esta escuela en la que yo bailaré durante mi año en EEUU se llama Millenium Dance Complex. Es una escuela dedicada principalmente a la formación de bailarines para llevarlos a un nivel superior en la danza urbana, en todos sus estilos. Yo principalmente voy a entrar en un proyecto llamado el ”Certificate Program”, en el que durante una temporada tendré contacto individual con profesores de la escuela y se me aplicará una pedagogía adecuada para reforzar mis puntos fuertes y mejorar mis débiles. Es la escuela por donde ha pasado Jennifer Lopez, Justin Bieber… dicen de esta escuela que es “The place where it all happens”.

– ¿Quién es tu referente en el mundo del baile?
Tengo muchos, porque el baile no es como el fútbol en el que hay un mejor jugador en cada posición. En el baile, especialmente en el HipHop, que es el territorio que más conozco, hay muchos profesores y bailarines que son una referencia para mí. Por ejemplo, Brian Puspose, Keone Madrid, Ian Eastwood… Pero ahora mismo, del que más información absorbo y el que más me inspira es un bailarín filipino llamado Melvin Timtim. Este bailarín tiene un control de su cuerpo absoluto, un rollo único y una imaginación espectacular para realizar coreografías, tanto de clase como de competición. Y por poner un ejemplo de coreografías, me encanta el grupo S-Rank y parte de Chapkis Dancefam. Ahora mismo, él es mi ídolo y me encantaría que me diera clases en L.A.

-¿Cuál es tu sueño en este mundo?, ¿te gustaría dedicarte profesionalmente a ello?
Mi sueño, por supuesto, es dedicarme profesionalmente al baile y crear mi propio grupo de competición. Pensar que podría levantarme cada mañana y que mi trabajo sería bailar… buah … (suspira), sería increíble.

Mateo tan sólo lleva cinco años bailando, pero el paso que está a punto de dar, viajar a Estados Unidos a aprender de los mejores, seguro que marca el inicio de una carrera exitosa. La sensibilidad y el talento natural que derrocha va ayudar a pulir este diamante en bruto. Quedaros con su nombre y apellidos: Mateo Llambés Martínez. Mateo, sueña en grande y ¡a bailar!

Os invito a que sigáis a Mateo a través de su cuenta de Instagram:  @mateo_dcv